Después de que nos enteráramos de que el Ayuntamiento de Madrid no va a hacer nada contra una exposición que hiere los sentimientos de los cristianos, conocemos que en febrero llegará a la capital española otra muestra de carácter similar. Como ya hemos subrayado otras veces, mofarse de la religión cristiana sale gratis. Los responsables de los espacios culturales, y más si son financiados con dinero público, deberían preguntarse si de verdad exponer este tipo de fotografías lleva a un mejoramiento de la oferta artística o son simplemente una forma de conseguir publicidad y un mayor número de visitantes sin gastarse un solo euro. Además, este tipo de “arte” se financia con dinero de todos los contribuyentes, sean cuales sean sus creencias.
Seguramente, si estas muestras fueran contra la dignidad de un grupo político o étnico o de cualquier otro tipo serían retiradas, y con razón, instantáneamente. Pero si se mofa de la religión cristiana, nunca pasa nada.
María García
Responsable de prensa del OLRC