Aunque en India también hay persecuciones y ataques a la libertad religiosa, hay una noticia que me ha sorprendido para bien en los últimos días: varias personas han sido detenidas por difundir una película que ataca al cristianismo. En España la mayor parte de las veces parece que es gratuito atacar desde ciertos sectores del arte a la religión. Es más, en algunas ocasiones incluso utilizan dinero público para dar a conocer estas obras. Está claro que el derecho a la libertad religiosa puede rozar con el derecho a la libertad de expresión, pero hay que proteger ambos sin que los ataques a los creyentes de una determinada religión, sea minoritaria o mayoritaria, se puedan realizar como si nada. Igual que las personas piden que se proteja su imagen o su honor, se deben respetar las creencias de los ciudadanos, pues pertenecen a lo más íntimo de su dignidad como persona.
María García
Responsable de prensa del OLRC