Ayer acudí a la reunión de la Comisión de Delitos de Odio, de la que sabes que somos organización asesora (puedes verme en la foto con la camisa roja).
Fui para representarte a ti y a todos los creyentes.
Pero en especial a uno que no se puede ya defender en la tierra: Diego Valencia, el sacristán asesinado en Algeciras.
En tres horas y cuarto de reunión, con más de 25 personas que había en la sala, nadie, excepto nosotros, hablamos de él.
Yo no lo podía creer. Acuérdate que el asesino gritó: ¡Muerte a los cristianos! Es un caso muy claro de odio a los cristianos. Pero parece que si el muerto es cristiano, no cuenta.
Así que le he preguntado al ministro del Interior, Grande-Marlaska, que presidía la reunión, si su Ministerio va a incluir este asesinato como delito de odio en sus estadísticas de 2023.
Le he dicho a él, a todo el equipo de la Oficina Nacional de Delitos de Odio, a los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los portavoces de las asociaciones presentes que las víctimas de atentados cometidos por odio a las creencias religiosas importan.
Ya en febrero, justo un mes después del asesinato de Diego Valencia, pedimos a la Comisión de Delitos de Odio que convocaran una reunión para tratar este tema. Nos dieron acuse de recibo, pero no nos escucharon. Así que ayer alcé la voz por él, por ti y por todos los creyentes.
Tampoco se me olvidan todas aquellas personas que están siendo multadas por rezar ante los abortorios. Así que le he dicho a Grande-Marlaska que se sigue considerando acoso en España rezar ante estos centros y que la libertad religiosa es poder rezar en un templo, en tu casa o en la calle.
¿Sabes qué me contestó Marlaska después de que yo pusiera sobre la mesa el atentado de Algeciras y las multas de los que rezamos ante los abortorios?
Lo primero que me ha dicho es: “No debería contestarte, pero lo voy a hacer”. Así de sobrado. Es decir, que considera que no debería contestar a los creyentes y a la sociedad civil. Pues muy bien.
Y después ha afirmado que “el trágico asesinato” de Algeciras “se está investigando como delito de terrorismo” y que, hasta que no se investigue, no se puede adelantar que sea un delito de odio.
Ya sabes… Las víctimas cristianas no cuentan, otras sí.
Sobre lo de rezar ante los abortorios, ha dicho que “se puede rezar no coaccionando”. Pues, qué quieres que te diga, yo he estado muchas veces rezando en Dátor y no he visto a nadie coaccionar.
Te lo tenía que contar. Un abrazo,
María P.D: Somos la única asociación que le mete el dedo en la llaga al ministro en estas reuniones, los únicos que no le bailan el agua sino que le cantan las 40. Para seguir representándote en estos foros totalmente contrarios y plantar cara al Sanchismo y sus secuaces, necesito de tu ayuda. Si puedes colaborar con cualquier cantidad, te lo agradezco enormemente.