• El OLRC ha pedido también al líder de la oposición, Pablo Casado, que lleve este tema al Congreso
• El Real Decreto del estado de alarma permite el culto religioso con las medidas de seguridad adecuadas, premisa que se cumplía en los actos religiosos cancelados
Madrid, 13 de abril de 2020. La presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) ha enviado una carta al Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mostrando su malestar ante la suspensión de eucaristías en el transcurso de su celebración que ha tenido lugar en diferentes puntos de España durante la Cuaresma y la Semana Santa.
Asimismo, ha escrito al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, para que su grupo parlamentario haga una pregunta al gobierno en el Congreso sobre estas medidas.
“El estado de alarma sí permite la asistencia al culto religioso. Sin embargo, la Policía Nacional, algunas policías locales y los Mossos se han dedicado estos días de Semana Santa a suspender misas que estaban siendo celebradas con las medidas adecuadas de seguridad, e incluso en casas privadas con la única asistencia de los religiosos que allí vivían”, explica María García, presidenta del OLRC. “Se está vulnerando la libertad religiosa y por ello hemos pedido explicaciones al gobierno”, remarca García.
Durante estos días pasados han sido canceladas, al menos, estas misas:
• El 31 de marzo los Mossos d’Esquadra denunciaron a un cura que celebraba misa en Valldoreix (Barcelona). En la eucaristía solo había cinco personas, contando el sacerdote.
• El viernes 3 de abril la Policía de Cádiz suspendió, a gritos, una misa en Cádiz. El mismo cuerpo policial había cerrado en días anteriores iglesias de la ciudad.
• El Domingo de Ramos, la Policía Local de Sevilla canceló una misa que los religiosos paúles estaban celebrando en su azotea. Solo estaban presentes miembros de la comunidad que vivían en esa misma casa.
• La Policía Nacional desalojó la Catedral de Granada durante el Viernes Santo. Había 20 fieles, cuando en un templo de estas características entran miles, con lo que cumplían la distancia de seguridad.
El Real Decreto por el que se declara el estado de alarma, como bien sabe el gobierno, dice en su artículo 11: “La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro”.
1 comentario
¡¡¡Oh,si les valiera a algunos:Harían desaparecer por completo la Religión como algo supersticioso y se impondrían las directrices sólamente del Nuevo Orden Mundial de Soros, muy amiguito de la marioneta que sabemos,Rockefeller,Rostchild,Davos U.E. y todo la globalización mal cimentada, pues lo está bajo la monopolización de toda riqueza por encima del bién común de la persona!!!