(Imagen tomada de www.christianophobie.fr)
Es muy triste llegar a este límite. Las profanaciones han llevado al Obispo de Belley-Ars, Monseñor Pascal Roland, a tomar esta decisión. Estos actos de intolerancia religiosa y cristianofobia están provocando que la libertad religiosa de los católicos franceses se vea coartada porque ciertos (vamos a llamarlos) vándalos están robando el Santo Sacramento, sagrado para los cristianos. Desde aquí, todo nuestro apoyo a los fieles de esta diócesis.
Traducimos la noticia del Observatorio de la Cristianofobia del país galo:
(…)
“1. El Santo Sacramento será retirado de los tabernáculos de todas las iglesias y de las capillas parroquiales y se pondrá en un lugar seguro.
2. La puerta de los tabernáculos quedará ostensiblemente abierta.
3. Para las necesidades de la oración pública y privada, el Santo Sacramento podrá ser guardado otra vez en estos tabernáculos a condición de que se asegure una presencia suficiente de fieles.
4. La única excepción de estas medidas serán los tabernáculos metálicos bien fijados y con una cerradura resistente”.