- El Real Decreto 1105/2014 deja la asignatura de Religión en Bachillerato relegada a opcional, según decidan las comunidades autónomas y los centros educativos
- El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) denuncia que este decreto incumple los Acuerdos con la Santa Sede
Según el “Real Decreto 1105/2015, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato”, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 3 de enero, la asignatura de Religión será opcional “en función de la regulación y de la programación de la oferta educativa que establezca cada Administración educativa y, en su caso, de la oferta de los centros docentes”. Es decir, que cada comunidad autónoma podrá decidir si se da o no en su territorio, y después, cada instituto o colegio.
Según los Acuerdos con la Santa Sede, la clase de religión en la enseñanza preuniversitaria debe ser de oferta obligatoria por parte de los centros (son los alumnos los que pueden elegirla o no). Por ello, este Real Decreto que desarrolla la LOMCE contradice los Acuerdos con la Santa Sede.
“El trato que se le está dando a la enseñanza religiosa en la LOMCE es mucho peor que en todas las leyes de enseñanza anteriores. Se permite no ofertarla a los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional, se acortan la duración de las clases y se deja que cada comunidad autónoma haga lo que quiera”, explica María García, presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC).
“El gobierno de Mariano Rajoy continúa con la cruzada laicista que ya comenzó el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Quieren que los alumnos españoles sean unos ‘catetos’ en materia de religión católica, cuando la religión católica forma parte de la tradición, el arte y la cultura de nuestro país”, concluye María García.
1 comentario
Lleva Ud. toda la razón, pero creo que es hora de hablar con claridad. ¿Qué es enseñar Religión Católica? ¿Enseñar cultura o evangelizar? Si la dejamos en enseñar cultura -«tradición, arte, cultura, de nuestro país»- está llamada a desaparecer, pues la cultura actual, al menos desde las instancias de gobierno internacionales que la dirigen, se pliega a los intereses del capital y de la ideología de género. Eso es totalmente contrario al cristianismo y ya se encargan de machacarlo o de silenciar cuando lo machacan.
Si entendemos la religión católica como Evangelización, nos perseguirán, sí, pero no abdicaremos y seremos semilla de futuro. Precisamente lo que el ser humano necesita es saber y ver que Dios salva, prioritariamente a que la iglesia (templo) de mi pueblo fue construida en tal o cual año y con tal o cual estilo. Esto habría que recordárselo a muchos que se llaman cristianos y que dan clase de religión. «Dan clase», pero no otra cosa. Yo eso no lo veo bien. Hay profesores de materias «ilustradas» que transmiten más valores y enseñanzas cristianos que otros de los que cabría esperarlos. También hay que comprenderlos, pues no se puede hacer de la evangelización una profesión.
No hago este comentario por criticar, pues entiendo su labor y sé que no es fácil, lo hago solo por acercarnos a lo que, seguro compartimos como esencial. Todo lo que suponga alejarnos de la Verdad que nos une, alejamiento por acción o por omisión, está más cerca de la tibieza que de nuestros cimientos, así que el edificio puede caerse. Es posible que los mártires de estos días no hayan tenido religión en sus escuelas, pero sí en sus calles, sus casas, sus familias. Creo que la enseñanza de la religión católica SÍ debe de estar en las escuelas, pero si no se ve en la calle, en la televisión, en la familia, estará cada vez menos en esas escuelas y ese estado de cosas no se podrá cambiar. Es lo que nos está pasando. Es Dios el que salva, no el PP, ni en PSOE ni ningún otro partido, por muy religioso que fuera.