El martes, nos llamaron del Ministerio del Interior para convocarnos a una reunión urgente de la Comisión de Seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio (somos la única asociación sobre libertad religiosa en este órgano).
La reunión, que suele estar presidida por el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, esta vez sería presidida por el presidente Pedro Sánchez.
La razón de la urgencia, como ya sabrás, era por el “caso de homofobia” en el barrio madrileño de Malasaña, que luego resultó ser una denuncia falsa.
Este viernes, una de las voluntarias del OLRC, Ana Blanco, acudió a esta reunión. Esto es lo que le ha dicho a Sánchez y a Marlaska, cara a cara:
- “Nos gustaría que la reacción, tanto de los medios como de los políticos, a un delito de odio sea la misma cuando la víctima es un creyente”.
- “La violencia no se puede sostener desde ningún punto de vista, venga de donde venga”.
Además, Ana, en su discurso ha puesto de manifiesto que, muchas veces, se banalizan los delitos de odio relacionados con la libertad religiosa y no se denuncian. También ha destacado todo el odio que se lanza contra los creyentes en redes sociales.
Como ves, hablamos claro, ante Marlaska, ante Sánchez o ante quien tengamos que defender la libertad religiosa.