El OLRC quiere denunciar los reiterados actos de violencia y/o coerción que se han producido últimamente en las capillas católicas de diversas universidades.
Después de casos recientes producidos en la Universidades de Barcelona y Valladolid, por un efecto mimético, ha sido asaltada la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense.
Hay que rechazar estos hechos por lo que son: actos de violencia mediante los cuales unos quieren imponer por la fuerza su voluntad sobre otros. Son además hechos muy desagradables que van a más. Comenzaron siendo pintadas en el exterior, para llegar a zarandear a un sacerdote y dañar el mobiliario de la capilla mientras estaba siendo utilizada por otros estudiantes.
¿Tiene que continuar esta escalada de violencia antes de que los medios y las autoridades se movilicen? En el ejercicio de su responsabilidad, los medios de comunicación deben denunciar estos hechos, contribuyendo a hacer visible el rechazo social que producen, y las autoridades, empezando por las de la Universidad, deben condenar enérgicamente estos actos de violencia y tomar medidas disciplinarias contra los estudiantes involucrados si es que los hubiera. Es de agradecer que la Universidad Complutense haya abierto una investigación para encontrar a los culpables. Desde el Observatorio esperamos que tenga éxito y la sanción a los intolerantes sea ejemplar para que no vuelva a ocurrir ningún acto vandálico más en ninguna universidad española.
Sería absolutamente inadmisible y cobarde que se limitara la actividad o se cerrara alguna de las capillas que están siendo atacadas. Deben ser protegidas y debe ser rechazada con valentía la actitud de la minoría violenta que las amenaza.