El Dr. Adam Jakuszewicz, de Polonia, analiza en exclusiva para el OLRC las protestas de feministas radicales a las iglesias en Polonia:
El 22 de octubre 2020 el Tribunal Constitucional polaco declaró inconstitucional la disposición de la Ley sobre la planificación de familia y condiciones de interrupción del embarazo de 1993 que permitía el aborto “en caso de alta probabilidad de un grave e irreversible defecto del feto o de una enfermedad incurable del mismo que constituye una amenza para su vida”.
La sentencia desató una ola de protestas en todo el país, en las que cada día participaron miles de personas. Desgraciadamente, las protestas afectaron también a las iglesias y, en algunos casos, se convirtieron en actos de perturbación del culto religioso. Según el Ministerio de la Administración y del Interior, durante ese fin de semana se registraron 22 casos de perturbación del culto religioso y 79 casos de daños a las fachadas de las iglesias.
A las protestas en las iglesias incitó el movimiento proabortista “Huelga de Mujeres”. Los activistas relacionados con esta organización propagaron una acción llamada “Palabra para el domingo” (el nombre es un plagio del título de un programa religioso emitido en la televisión nacional polaca los sábados por la tarde en que se reflexiona sobre los fragmentos de la Escritura leídos en la liturgia al día siguiente). Los organizadores de la acción animaban a los internautas a que el domingo fueran a misa con pancartas proabortistas y que para la colecta, en vez de dinero, ofrecieran folletos con contenidos relacionados con el tema de protesta: “Les vamos a estropear el buen humor [es decir a los jerarcas de la Iglesia que con satisfacción acogieron la sentencia del Tribunal] porque se alegran antes de tiempo. Lleva nuestro «billete», ve a la iglesia y échalo en el cesto para la colecta. Si no quieres entrar dentro, pega un cartel fuera”, se pudo leer en el Facebook de “Huelga de Mujeres”.
El incidente de la perturbación del culto más comentado en los medios tuvo lugar en Poznan. El domingo, 25 de octubre, varias decenas de personas que participaban en la protesta entraron en la catedral durante la misa. Los manifestantes se colocaron delante del altar después de la lectura del Evangelio, teniendo en las manos las pancartas con lemas: “También las católicas necesitan el aborto” y “¡Católica! No estás sola”, entre otras, y gritando: “¡Estamos hartos!”. El celebrante exhortó a los manifestantes a interrumpir la protesta; asimismo pidió a los fieles que llamaran a la Policía. Dado que los manifestantes no le hicieron caso, el sacerdote, después de algunos minutos, constató que en estas condiciones no es posible continuar dignamente la celebración de la Eucaristía. Por consiguiente, les concedió a los fieles la dispensa y pidió a todos que abandonaran el templo. A la catedral llegó la Policía que ordenó a los manifestantes salir del templo y anotó los datos de unas 30 personas.
El mismo día, en Varsovia, una decena de jóvenes protestaron delante de la basílica de San Juan Bautista. Una joven intentó entrar en el templo, pero fue empujada fuera por personas que asistían a la misa. En otra iglesia de la capital una manifestante se colocó delante del altar teniendo la en mano una pancarta con la inscripción: “Oremos por el derecho al aborto”. A su vez, en una iglesia en Torun apareció una diputada al Parlamento polaco de un partido de la Izquierda con su esposo. La pareja ostentaba pancartas: “¡Mujer! Tú sabes decidir sola” y “Mujeres deben tener derecho a decidir si van a dar a luz o no. Y no el estando que se basa en la ideología católica”.
Además, en las fachadas y puertas de algunas iglesias aparecieron ¨los relámpagos¨ (un símbolo de la protesta) e inscripciones proabortistas.
El ministro de Administración y del Interior, Mariusz Kaminski, hizo una declaración en que aseguró que las autoridades van a tomar medidas decisivas para combatir los actos de profanación de iglesias y perturbación del culto: “Para acciones de este tipo no hay aceptación social; para ellas tampoco hay y nunca habrá la aprobación del Estado. Todos los casos de esta índole son documentados por los funcionarios de Policía, por consiguiente los autores no quedarán impunes”. Además, el ministro informó que la Policía detuvo 76 personas en los incidentes y abrió, en cooperación con la Fiscalía, 101 casos de investigación.
Los acontecimientos que acabo de relatar no tienen antecedentes en Polonia. Hasta la fecha las protestas y manifestaciones se detuvieron delante las entradas a los templos, aunque en algunas ocasiones los símbolos y lemas de algunas protestas ya habían aparecido en las fachadas o puertas de las iglesias. Vivimos en una época en que, desgraciadamente, se desvanece el sentido de lo sagrado y, al mismo tiempo, la sensibilidad y respecto a los sentimientos religiosos ¨de los fieles, protegidos, como en España, por las leyes penales.