- El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha fallado a favor de una trabajadora de British Airways discriminada por llevar un crucifijo en el trabajo.
- Sin embargo, degrada la Libertad de Conciencia ante los casos de un consejero matrimonial y una empleada municipal que creen firmemente que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer.
- Nadie puede ser despedido por sus valores. No podemos permitir estos ataques a la Libertad de Conciencia en nuestra sociedad.
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) da la enhorabuena a Nadia Eweida por su victoria ante los tribunales después de siete años de dura lucha para que en su trabajo como azafata de la aerolínea British Airways se le permitiera llevar un crucifijo. Al fin, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo le ha dado la razón. La compañía británica permitía llevar otros símbolos religiosos junto con el uniforme de la empresa pero discriminaba a los cristianos al negar que Eweida portara un crucifijo en horas de trabajo.
Pedro Golmayo, presidente del OLRC, recuerda que “la Libertad Religiosa, reconocida en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es para todas las confesiones. Sin embargo, este derecho se ve continuamente violado. Pero en este caso, felicitamos al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por fallar a favor de la libertad de Eweida en particular y de todos los cristianos en general”.
“Por otra parte, –prosigue Golmayo- no podemos estar tan de acuerdo en los casos de Gary McFarlane y Lillian Ladele, otros dos ciudadanos británicos que han visto como se coartaba su Libertad de Conciencia por opinar que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer. Nadie puede ser despedido por tener una determinada ideología o unos determinados valores. Esta sentencia de Estrasburgo supone discriminar a dos trabajadores que han perdido su empleo por tener convicciones cristianas”. “Además, –añade Golmayo- esta violación de la Libertad de Conciencia se da también más cerca de nosotros, en España, donde el Obispo de Alcalá, Monseñor Juan Antonio Reig Plá, y el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, han sido censurados desde diversos frentes por exponer la doctrina católica”. “No podemos permitir que estos ataques a la Libertad de Conciencia tengan lugar frecuentemente en nuestra sociedad”, concluye Golmayo.