Este lunes, Ana Blanco, colaboradora del Observatorio, acudió, una vez más, a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción contra los Delitos de Odio, que presidió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Y, una vez más, Ana defendió a todos aquellos que son perseguidos o menospreciados por su fe tanto en España como fuera de ella.
Le dijo claramente al ministro que rezar ante una clínica abortista no es delito. Y alzó la voz de los cristianos mártires en Nigeria y Congo.
Pero prefiero que leas tú directamente sus palabras. Te copio algunos fragmentos de su intervención:
• “A nivel internacional, estamos viendo ataques contra cristianos a los que no se le da apenas cobertura y que consideramos pueden ser un indicador de lo que nos puede venir: el asesinato de entre 70 y 100 personas en Nigeria por el mero hecho de ser cristianos y estar en la iglesia el domingo adorando a Dios. 48 horas después, el asesinato de otros 20 cristianos en el Congo. El último informe de la ONG Puertas Abiertas señala que el 2021 se cierra con los peores datos hasta el momento: 6.000 cristianos asesinados y más de 5.000 ataques a iglesias. También se han reportado cifras al alza de antisemitismo en Europa”.
• “Entre los defensores de la Libertad Religiosa y de Conciencia ha sorprendido el proyecto de ley que considera acoso la oración frente a clínicas abortistas y que puede ser castigado con una pena de hasta un año de prisión. Muchas personas han sido insultadas y amenazadas por el solo hecho de rezar a unos metros de las clínicas abortistas. En los últimos meses, también han recibido agravios desde distintos medios de comunicación que han apoyado expresamente esta ley.
Y fue prohibida, en algunos ayuntamientos como los de Valencia, Murcia, Valladolid, Vigo o Vitoria, una campaña publicitaria que tan solo decía ‘Rezar frente a una clínica abortista está genial’.
Que sepamos, nunca se ha reportado ningún incidente de parte de estas personas que, por fe, rezan frente a estas clínicas. Pero sí se han reportado destrozos a locales que se dedican a informar sobre aspectos objetivos del aborto.
Sorprendió la declaración de la diputada de Unidas Podemos, Martina Velarde, en el Congreso de los Diputados cuando afirmó que ‘el rezo no es libertad de expresión si el fin que persigue es señalar y coaccionar’.
¿Rezar y sostener un cartel que diga “rezo por ti y tu bebé” es coacción? ¿Decir que rezar frente a una clínica abortista está genial, no se encuadra dentro de la libertad de expresión?
Y ¿quemar figuras que representan a un obispo frente a una iglesia o publicar viñetas ofensivas contra la religión o autoridades religiosas y proferir insultos sobre Dios y cualquier confesión religiosa sí es libertad de expresión”.